El rey ha abdicado ¿¡Viva la República!?

03.06.2014 03:29

“El 2 de junio, en el Año de Gracia del Señor de 2014, Su Majestad don Juan Carlos Alfonso Víctor María de Borbón y Borbón-Dos Sicilias, vulgarmente conocido como Juan Carlos I, rey de España por la gracia no de Dios sino de Don Francisco Franco y Bahamonde, glorioso Caudillo de España, libertador de las hordas marxistas que la amenazaban, Jefe, que fue, del Estado español y Generalísimo de los Ejércitos, ha abdicado en su hijo, el Príncipe de Asturias, Su Alteza Real don Felipe Juan Pablo Alfonso de Todos los Santos de Borbón y Grecia, Príncipe de Gerona y de Viana, Duque de Montblanc, Conde de Cervera y Señor de Balaguer.”

Este bien podría ser el enunciado de la inesperada reseña en los muchos –demasiados- círculos monárquicos y ultramontanos que aún hoy día siguen abundando en la cicatera y vetusta España tan acostumbrada a que la saquen de la cama con noticias de este tipo tal y como ocurriera aquella infausta mañana del 13 de abril de 1931, cuando a las 10:30 am, el todavía Jefe del Gobierno de España, el almirante Juan Bautista Aznar, antes de entrar en el Consejo de Ministros, era preguntado por periodistas sobre si habría crisis de gobierno a lo que les contestó “Que si habrá crisis de gobierno? ¿Qué más crisis desean ustedes que la de un país que se acuesta monárquico y se despierta republicano?”.  

Y es que al día siguiente, el 14 de abril, era proclamada la nefasta II República española nacida a través del resultado fraudulento de unas elecciones municipales, celebradas dos días antes, donde los partidos monárquicos habían conseguido mejores resultados que su amalgama opositora en casi todas las circunscripciones electorales a excepción de Madrid y Barcelona donde los opositores habían obtenido mayor número de concejales: las huestes de lo que cinco años después se constituiría en aquella coalición de tan triste y funesto recuerdo como fue el Frente Popular, fruto del desencuentro entre los españoles y su dirigencia política de su época..

Aquellas elecciones que no eran ni Legislativas ni tan siquiera un plebiscito entre Monarquía o República, concluyeron con la huida vil y deshonrosa del rey Alfonso XIII, abuelo del recién abdicado monarca y, por lo tanto, bisabuelo del posible y flamante nuevo rey, el futuro Felipe VI. Eso si la historia no se repite y los pablos, pablitos y pabletes, ya sean estos iglesias o catedrales, no deciden convertir las pasadas elecciones europeas en otro falso plebiscito que proclamara, de facto, la III República que si bien esta vez no sería marxista sí lo sería bolivariana al más puro estilo bananero preconizado por los Castro, los Maduro y sus adulones norcoreanos e iraníes.

No han tardado, pues, las izquierdas en reaccionar y ya están babeando los “cejas” de siempre, los coríferos que nos dejó en herencia aquel “de cuyo nombre no quiero acordarme” y que fue mentor, junto al turco Erdogán, de .la absurda “Alianza de las Civilizaciones”. Sí, ese mismo en el que estáis pensando.

Así las cosas, ya han empezado a movilizar a sus bases –hoy mismo ya han habido manifestaciones en Madrid y Barcelona- hasta el extremo de que quieren exigir un referéndum que decida entre Monarquía o República. En palabras de Pablo Iglesias, el memo recién elegido eurodiputado por el grupo -hasta hace unos meses absolutamente desconocido-, Podemos quien ha dicho en una entrevista concedida al programa “Las mañanas de la Cuatro” del canal Cuatro de TV: “aquí se trata de que los españoles tengan el derecho a decidir su futuro, hay que dar pasos y si las élites políticas no tienen ese valor que se quiten de en medio porque algunos estamos dispuestos a dar el paso". Para continuar señalando que: “es un problema que va más allá de monarquía y república, se trata de lo viejo y lo nuevo. Si Felipe de Borbón quiere ser jefe del estado que se presente a unas elecciones que es lo que hacen los demócratas". Más claro no puede ser pero ¿cuál es el paso que pretenden dar? Prefiero ni imaginarlo no sea cierto que la Historia sea cíclica y siempre se repita pues una cosa es no ser monárquico, como opción política e ideológica, y otra bien distinta ser antimonárquico por convicción acompañada del interés revanchista de aquellos que se dejaron una tarea por concluir. Ya sabemos que se puede ser republicano de derechas o republicano de izquierdas pero jamás monárquico de izquierdas cosa que el recién dimitido -pues lo que acaba de hacer es más una dimisión o deserción que una abdicación-, no ha entendido nunca, algo que sí sabe muy bien la futura, si es que la dejan, reina consorte, la republicana de izquierdas Letizia Ortiz Rocasolano.

Y mientras esto sucede, la carcunda, la derecha cerril, cobarde, apocada y acomplejada de siempre, calla y se mantiene en un silencio sepulcral para verlas venir. Pues bien, ni es ni debe de ser así ya que el primero en “dar el paso” será el primero en llegar a la meta. Eso sí, para ello es necesario tener metas que cumplir y tengo sobradas sospechas de que la única meta que tienen las derechas retrógradas y carcas de la España de siempre sea la de conservar sus prebendas particulares sin importarles en absoluto el bien común o la suerte que puedan sufrir el resto de sus compatriotas ya que su única patria está en sus arcas patrimoniales que seguro pondrán a buen recaudo eso si no lo están ya.

 

 

 

Jaime Bel Ventura

Tornquist, Prov. Bs.As., Argentina, a 2 de junio de 2014

 

A esta nota le siguen otras que están en el "horno" y que llevarán los siguientes títulos:

  • 39 años de reinado de un perjuro
  • ¿Abdicación real o deserción militar?
  • ¿Que heredará Felipe VI?
  • La III República: ¿nacional o bolivariana?
  • ¿Qué va a ser de España?
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